Hay días en que te levantas y te preguntas: ¿Y si lo dejo todo y empiezo de cero? Es un pensamiento que martillea la mente de quienes, como nosotros, viven en esta montaña rusa llamada vida de autónomo. La Realidad de los Autónomos: Una Narración de Vida by MasTorrencito
Y no es raro, ¿sabes? Cada semana conozco a alguien que me dice lo mismo: «Voy a mandarlo todo a la mierda». Y yo siempre les respondo: No lo mandes a la mierda. Cierra esa etapa, tómate un mes o dos, reflexiona y decide lo que realmente quieres. Porque decirlo es fácil, hacerlo no tanto.
La vida de autónomo no es idílica, aunque desde fuera lo parezca. Algunos piensan que ser tu propio jefe es liberador, y claro, tiene su magia, pero también su carga. «Yo te envidio», me dicen algunos. Y yo siempre les contesto con una sonrisa amarga: “¡Cómpralo! Para ti, todo tuyo”. Porque dejar de depender de un sueldo fijo para depender exclusivamente de ti mismo o de la economía de los demás no es una decisión que se toma a la ligera.
El Camino Difícil de Hacerlo Solo
Ser autónomo es hacer malabares con fuego: ofertas que sabes que no te harán ganar un euro, pero que al menos «mueven dinero». Escribiendo textos, publicando en redes, invirtiendo en Google Ads, pagando SEO, contratando a un community manager… y a veces, sin resultados visibles. Y mientras tanto, los gastos no esperan: el préstamo, los proveedores, las facturas de electricidad, las inversiones… Todo llega puntualmente, aunque el ingreso no.
Bajar precios para ser competitivo duele, sobre todo cuando eso significa pagar comisiones por plataformas que te traen clientes. Duele, pero al menos sabes que el negocio sigue vivo. Es el eterno círculo: pagas porque hay clientes, y tienes clientes porque pagas. Pero, ¿hasta cuándo?
El Frío Silencio de los Días Vacíos
¿Sabes qué es lo más duro? Los días vacíos. Esos días en los que no entra nadie. Días en los que has gastado un dineral en calefacción para mantener la casa caliente y acogedora, has limpiado cada rincón para estar listo por si acaso, y no pasa nada. Solo silencio. Haces cuentas y te das cuenta de que ese martes cualquiera, con -3 grados afuera, solo ha significado más gasto, más inversión, sin ni un solo ingreso que lo justifique.
Y cuando algo sale mal, nunca lo hará en el momento oportuno. No se romperá la caldera un lunes con la casa vacía, ni el coche fallará un domingo tranquilo. No. Lo hará un viernes por la tarde, cuando tienes clientes en la puerta y no hay manera de reaccionar. Es la ley de Murphy. Es la vida misma, riéndose a carcajadas.
Reflexión y Realidad
Desde aquí, desde esta experiencia que muchos compartimos, te digo una cosa: no es tan bonito, ni tan fácil, ni tan idílico como parece. Y eso está bien. Porque la vida, la verdadera vida, no es un cuento de hadas. Es esfuerzo, lucha, caídas y, si tienes suerte, momentos de satisfacción que justifican todo el sacrificio.
Así que, si algún día decides empezar de cero, hazlo. Pero hazlo con los ojos bien abiertos. Medítalo, planifícalo y, sobre todo, hazlo porque es lo que realmente quieres, no porque estás huyendo de lo que ya tienes. Porque si algo he aprendido en esta carrera interminable, es que la clave no está en evitar los problemas, sino en aprender a vivir con ellos.
La vida, al final, es eso: un juego de equilibrio donde la única constante es el cambio.
Desde MasTorrencito te deseamos un buen día y que tus perros te acompañen!!!!
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Toda mi vida he sido autonoma y te entiendo perfectamente.He tenido muchas cosas buenas,pero no le deseo a nadie,lo que pasé en la crisis del 2009,me costó mucho recuperarme,y cuando lo hice vino el covid.Tuve que empezar con la agenda vacia,20 empleados y encima me denegaron el ERTE,los muy gilipollas ,porque no había presentado la declaración del IVA (las clinicas dentales no cobran IVA).En resumen perdí todo lo que tenía en un par de años.Y aquí estoy ,jubilada y viviendo de mi pensión