Hay días en los que uno se sienta, respira hondo y piensa: “¿Qué está pasando?” Llevo 19 años cuidando de este lugar que para mí es más que un negocio. Es mi casa, mi refugio, y también el vuestro. MasTorrencito ha sido testigo de tantas historias, de tantos abrazos con vuestros peludos, de desayunos llenos de charlas interminables, de paseos por el campo al atardecer… y ahora, más que nunca, siento un vacío enorme. Este fin de semana pasado fue el más raro y doloroso que he vivido desde que abrí las puertas. ¿Sabéis qué pasó? Un cero patatero.

Nada. Ni una reserva, ni una llamada, ni un mensaje de “¿Queda sitio para dos y nuestro perro?”. Y creedme, el silencio duele más cuando sabes que todo lo has hecho con el corazón. Bajé los precios a niveles ridículos, casi un 50% de descuento. Aún así, no hubo quien llenara estas habitaciones que tanto esperan vuestras historias.

Este rincón, normalmente lleno de vida, ahora está tan tranquilo que parece que el viento y las hojas sean los únicos que lo visitan. La chimenea sigue encendida, pero echa de menos esas conversaciones nocturnas con un vinito en la mano. Las mantas esperan cubriros mientras os relajáis con vuestros peludos al lado. Y yo… bueno, yo me paso las tardes pensando en lo diferente que era todo hace solo un par de años.

escapada de san juan

Figueres calles con gente pero tiendas vacias… Algo raro está pasando… by MasTorrencito

El otro día, tuve que ir a Figueres para unas gestiones con el notario. Aparqué, como siempre, en el Carrer Nou, esa calle comercial donde normalmente hay que pelearse por un hueco. Para mi sorpresa, había plazas de sobra. Y cuando me puse a caminar, noté algo aún más extraño: las tiendas, esas que siempre tienen escaparates preciosos en esta época, estaban vacías. Había dependientes reorganizando ropa, dueños limpiando mostradores, pero clientes… ni uno. La Rambla, normalmente bulliciosa, parecía un cuadro de invierno sin personajes.

Al principio, pensé: “Quizá es un mal día”. Pero luego me di cuenta de que esto es algo más grande. Estamos en una crisis que no se ve, pero que todos sentimos. Esa sensación de que algo no va bien y, lo más curioso, nadie se queja. Todos seguimos adelante como podemos, pero sin darnos cuenta, estamos dejando que el silencio nos gane.

Masía Rural

Y aquí estoy yo, mirando las habitaciones vacías y preguntándome: “¿Dónde están? ¿Dónde están esas familias que llenaban MasTorrencito con carcajadas? ¿Dónde están esos perritos correteando por la finca mientras sus dueños toman el sol en la terraza?” Porque os soy sincero: este lugar sin vosotros no tiene sentido.

Invitación con código secreto solo para los lectores al final del texto

Por eso, os invito a romper ese silencio. Venid este fin de semana. Traed a vuestra pareja, a vuestros amigos, a vuestros perros, a quien queráis. Aquí os espera la chimenea encendida, las sábanas suaves, y un lugar que no necesita lujos, porque el verdadero lujo es desconectar, respirar aire puro y conectar con lo que importa.

Os prometo que aquí no encontraréis colas, estrés ni prisas. Solo tranquilidad, buena comida casera, y el cariño de siempre. Y este fin de semana, los precios son lo último que os debe preocupar. Haced las maletas, agarrad a vuestro peludo y venid. Porque MasTorrencito no es lo mismo sin vosotros.

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Desde MasTorrencito te deseamos un buen día y que tus perr@s te acompañen!!!!

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