¡Nos estamos volviendo locos! by MasTorrencito

De verdad, ¿qué sociedad estamos construyendo? ¡Menudo estrés! 😵 Yo de verdad que me siento afortunado de vivir donde vivo, porque madre mía… y eso que solo fui a Girona, ni siquiera me acerqué a Barna. No quiero ni imaginarme el caos que debe haber allí. ¡Nos estamos volviendo locos! by MasTorrencito

Os cuento mi odisea. Ayer tuve que ir a Girona a por unos papeles a la notaria. Yo, que soy más de pueblo que las amapolas 🌾, siempre intento aparcar con comodidad, es decir, o en un parking o en una zona azul con tres plazas libres mínimo. Nada de maniobras complicadas ni de dejar el coche en doble fila. Yo aparcar, aparco mal, hay que reconocerlo, y no quiero ni molestar ni estresar a nadie.

Bueno, pues llego al parking y, como siempre, subo hasta el último piso. Es mi táctica: aparcar al lado de la puerta para no perder el coche (que no será ni la primera ni la última vez que lo pierdo 😅). Encuentro un sitio perfecto y me dispongo a aparcar cuando de repente…

¡Piiiiiiiiiiii! 🚨 ¿Qué pasa? Un energúmeno aparece de la nada, pitando como si lo fuera a atropellar. Me giro y allí está, rojo de la rabia, gritando y gesticulando como un loco. Yo, con mi mejor cara de paz y amor ✌️, le levanto las manos y le digo que se calme. ¡Y hasta le pido perdón! Echo marcha atrás para no discutir y el tipo aparca casi derrapando. Me alejo tres metros y miro alrededor: hay SEIS plazas vacías. ¡SEIS! Explícame tú esa mala leche. Pero bueno, allá él con su ira.

Termino de aparcar, me bajo y me voy a la notaria. Voy caminando tranquilo cuando de repente… ¡OSTISSSSSS! 😱 Me da un flashazo: ¡he dejado el coche abierto y con las llaves dentro! Como siempre. Yo es que vivo en mi burbuja de tranquilidad y no tengo costumbre de cerrar el coche. Corro de vuelta y, por suerte, sigue allí. Lo cierro, cojo las llaves y respiro hondo.

Sigo caminando y de repente, sin previo aviso, una señora se choca conmigo. Llevaba un perrito monísimo 🐶, pero también el móvil en la mano. Y encima me suelta un «MIRA POR DONDE VAS». Mi cara debió ser un poema. Pero bueno, con mi mejor educación, le pido disculpas y sigo mi camino.

Llego a la notaria, subo a la quinta planta. Voy a entrar al ascensor y aparece una señora con cinco bolsas que se cuela sin piedad. Yo ya no quepo. Pues nada, a esperar el siguiente. No pasa nada, no me va la vida en ello. Bajo, pago el parking… y ¡9 eurazos por 20 minutos! 😵 Madre mía, lo que cuesta la vida en la ciudad.

Salgo del parking, voy por la Devesa y de repente… ¡PIIIIIII PIIIIII PIIIIII! 🚗💨 ¡¿Pero qué pasa ahora?! Miro y veo a otro estresado dándome las largas para que vaya más rápido. Pero vamos a ver, que estamos en ciudad. Yo sigo a mi ritmo. Llego a un semáforo que se empieza a poner ámbar y, como llevo coche eléctrico, acelero un poco para pasarlo. ¡ñiauuummmm!

Pero claro, el estresado me sigue. Me adelanta, se pone a mi lado, mirándome fijamente, intentando que le devuelva la mirada para… ¿insultarme? ¿Retarme? No sé. Pero yo ni caso. Cojo el teléfono y hago como que hablo. Se pone verde el semáforo y el tipo sale disparado. 20 metros después, veo una moto de los Mossos que le hacen señal para que se orille. Y yo paso a su lado mirándolo con una sonrisilla de satisfacción. No le hice una peineta de milagro.

Ya por fin salgo de Girona y cuando estoy a punto de incorporarme a la AP7, otro coche me adelanta a toda leche y me cierra. Pues nada, iremos por la nacional… chino chano.

Llego a casa, me bajo del coche, lo dejo con las llaves dentro y las puertas abiertas (como siempre), y de repente, aparecen mis pequeños: Masto, Mky, Mastitwo y Mamás. Se me tiran encima como si llevara un mes fuera. Abrazos, besos, caricias… ¡por fin paz! Y después de semejante día de locura, me serví una cerveza, me senté, estaba sonando Txarango y me relajé. Y pensé… madre mía, todo lo que deben pasar mis amigos cada día en esas malditas ciudades… cada día…

Porque, de verdad, ¿en qué mundo vivimos? Todo el mundo acelerado, con prisas, con mal humor… Y lo peor es que este estrés es gratis. O por lo menos eso creo yo.

Reflexionemos: la vida es demasiado corta para ir por ahí enfadados. ¡Relajaos un poco, gente! 🌿🍺

Y TU… que opinas??????

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Desde MasTorrencito te deseamos un buen día y que tus perros te acompañen!!!!

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