Manual de Supervivencia Personal

Si estás aquí, probablemente te pasa lo mismo que a mí: tienes en tus redes sociales a ese tipo de personas que convierten cualquier post, story o comentario en un drama épico. Sí, hablo de es@s amargad@s que parecen vivir exclusivamente para criticarte, como si tu vida y tus publicaciones fueran un examen que jamás vas a aprobar.

El perro en el riachuelo: la catástrofe que nunca ocurrió

Imagina la escena: subo un video de mis perros felices jugando en un riachuelo. Para mí, es un momento de pura alegría, algo bonito para compartir con quien quiera verlo. Pero ahí están ell@s, dispuestos a arruinarlo:

  • “¿No te das cuenta de que se puede ahogar?”
  • “Esto es imprudente.”

Por supuesto, no importa que yo esté al lado, vigilando, y que detrás del perro haya una playita segura donde ni queriendo podría pasar algo. ¡Ah, no! Ell@s ya han sacado el diploma de “expert@s en tragedias” y te juzgan como si estuvieras grabando el Titanic hundiéndose en vivo.

Niños, perros y el apocalipsis social

Otro día, subo un video donde un niño juega con un perro. ¿Adivina qué? Para mí es algo lindo, inocente, lleno de ternura. Pero no, ell@s lo ven como una amenaza mundial:

  • “Eso no se debe permitir.”
  • “Estás invadiendo el espacio del perro.”
  • “Puede haber un accidente.”

¿De verdad? ¿Es que no pueden imaginar que conozco al perro, al niño y al contexto? Claro que puede haber un accidente, pero si viviéramos con ese miedo, no saldríamos ni a comprar el pan. Según ell@s, todo lo que haces está mal porque podría salir mal.

La indignacion innecesaria de las redes sociales de MasTorrencito

La reina del efecto llamada

Tenía a una seguidora (ahora bloqueada, gracias a Dios) que era una profesional en atraer a más gente como ella. Si decía algo, por mínimo que fuera, llegaban otr@s a comentar en el mismo tono. Y aquello se transformaba en un foro tóxico donde parecía que estaban resolviendo los problemas del mundo… en mi post. Era surrealista. Una vez, esta misma persona se indignó por una story que ni siquiera era mía. La compartí porque me pareció graciosa, y su reacción fue:

  • “¡A mí no me hace ni puta gracia!”

Y acto seguido, dejó de seguirme. ¿Mi reacción? Reírme. No la conocía, no sabía ni quién era, y, sinceramente, no me importó. Pero ahí me di cuenta de algo importante: esta gente se toma las redes como si fuera una lucha personal, mientras yo solo quiero compartir cosas sencillas y divertidas.

La gran limpieza de seguidores

Esto me llevó a tomar una decisión: eliminar a miles de seguidores que no aportaban nada. 8,000, para ser exactos. Sí, 8,000 cuentas que Meta me confirmó que eran fantasmas o tóxicas. Fue liberador. Porque, al final, no me importan los números ni los likes; lo que quiero es rodearme de buena onda.

La indignacion innecesaria de las redes sociales de MasTorrencito
La indignacion innecesaria de las redes sociales de MasTorrencito

El caso de la oferta “engañosa”

Otro momento digno de mención fue AYER, cuando publiqué una oferta clarísima para ESTE FINDE: 25 euros por noche, mínimo dos noches y dos personas. Fácil, ¿no? Pues no. Llega una y me escribe:

  • “Es publicidad engañosa.”
  • “¿Por qué?”
  • “Porque yo quiero una noche y no me deja.”
  • “La oferta es para dos noches, no una.”
  • ¿Y Entra el desayuno?
  • No, es solo alojamiento…..
  • “Esto es una mierda y una estafa….”

Ahí acabó la conversación. Yo no sé si la gente lee, no entiende, o simplemente le gusta complicarse la vida. Pero en este caso, me quedó claro que no se puede razonar con alguien que ya viene con la predisposición de odiarte.

La vida es gratis, el scroll también

Algo que nunca entenderé es por qué estas personas siguen a alguien si no les gusta lo que hace. Si yo veo algo que me molesta o no me aporta, simplemente lo ignoro. ¿Por qué no hacen lo mismo? Es como si fueran masoquistas emocionales, buscando cosas para enfadarse.

Yo, por mi parte, no tengo tiempo ni energía para entrar en debates absurdos. Si algo no te gusta, no me sigas, no me leas, no me mires. ¡Es gratis! Pero, por alguna razón, ell@s insisten en quedarse ahí, como si fuera su misión divina criticarlo todo.

Bloqueo: la herramienta divina

Y aquí llegamos al verdadero poder: el bloqueo. Bloquear es como limpiar la casa; te deshaces de la suciedad acumulada y te quedas con un espacio más limpio, más tranquilo. ¿Te imaginas si pudiéramos bloquear a gente tóxica en la vida real? Vecinos ruidosos, compañeros de trabajo tóxicos, desconocidos molestos… todos fuera con un simple clic.

Conclusión: vivir y dejar vivir

La vida ya es suficientemente complicada como para cargar con la negatividad de l@s amargad@s. Yo elijo quedarme con la gente que aporta algo positivo, que sabe disfrutar de un perro en el agua o de un niño jugando feliz. A l@s demás, les deseo suerte y que encuentren algo que les haga sonreír. Pero si no lo hacen, tampoco es mi problema.

Al final, las redes son un reflejo de la vida: puedes elegir qué te afecta y qué no. Y yo elijo no dejarme amargar por nadie. Si no te gusta lo que hago, lo que pienso o lo que comparto, recuerda: “El scroll es gratis, cariño”.

Desde MasTorrencito le deseamos un buen día y que sus perros le acompañe!!!!

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Un comentari

  1. No les hagas ni caso,como tu dices son gente amargada,que tienen tanta mierda en su interior,que intentan sacarla tirandola a los demas.Un saludo y que tengas un buen día

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